La progresiva expansión de China en la cuenca mediterránea tiene por objetivo garantizar el suministro de petróleo al mínimo coste geopolítico y colaborar estratégicamente con los países mediterráneos para reequilibrar el cierre estratégico de EEUU en la zona del Pacífico, pero no quiere apoyar a la UE que pretende aumentar la diferencia entre las dos costas del Atlántico. Esta expansión la realiza China apoyándose en la colaboración con Italia, que promueve la ampliación del Banco del Mediterráneo a países emergentes. La atracción de capital chino hacia el Mediterráneo, podría articularse mediante la incorporación como socio importante del proyecto del Banco del Mediterráneo si tiene garantías en la colocación de su exceso de liquidez y puede reducir el alto nivel de riesgo habitual en los bancos chinos.