Se trata de una reflexión profunda en el área de influencia mediterránea, en la que se mezclan escenarios bélicos, incluyendo la guerra preventiva de Irak, con los valores de la cultura, inteligencia y diálogo en el ámbito geográfico, social y cultural del Mediterráneo, como mar central del mundo civilizado. La apertura del Canal de Suez, la caída del muro de Berlín, la redifinición de las relaciones Este-Oeste y los conflictos del Próximo Oriente han convertido nuevamente, al Mediterráneo en uno de los centros del mundo, en una inmensa frontera que va de Algeciras al Egeo, a través de la que tendrá lugar la migración más grande de la historia. Ello obligará a buscar fórmulas y tener la capacidad de adaptarnos a la convivencia con razas, lenguas y religiones diferentes. Si somos capaces de conseguirlo estaremos reinventando un nuevo Mediterráneo, un ejemplo a escala mundial, un laboratorio de la nueva civilización.